José de Salamanca y Mayol, formado en filosofía y derecho, fue un influyente estadista y hombre de negocios durante el reinado de Isabel II. Hombre de grandes actividades financieras y políticas, nombrado Marqués de Salamanca en 1863 y Conde de Llanos en 1864.
Fue diputado por Málaga, su tierra natal, y se enriqueció gracias al arrendamiento del monopolio de la sal y la Bolsa.
Con un considerable capital en el bolsillo y el apoyo de influyentes banqueros y comerciantes, Salamanca comenzó a diversificar su negocios a partir de 1844, constituyendo una serie de empresas dedicadas al comercio, seguros, explotación minera, tabaco, un banco (el Isabel II) y diversos proyectos ferroviarios, entre los que destacan el de Madrid-Almansa-Alicante.
Además de sus proyectos ferroviarios urbanizó el barrio madrileño de Salamanca, intervino en el ensanche de San Sebastián (1881) y se le otorgó la construcción del Canal del Duero. Entre sus aficiones debemos resaltar la de coleccionista de pintura antigua.
El ingeniero Angel Retortillo cursó sus estudios en la Escuela Especial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, donde ingresó el 25 de octubre de 1844. Tres años después, el 7 de octubre de 1847, fue nombrado aspirante 2º, promoviéndole a ingeniero 2º el 7 de octubre de 1849.
En el mes de abril de 1855 comenzó a trabajar como Ingeniero Director del ferrocarril de Almansa a Alicante, por petición expresa del Marqués de Salamanca, quien también quiso que dirigiera el de Almansa a Zaragoza.
También intervino en la construcción de otras líneas ferroviarias, como la de Girona a la frontera francesa, donde trabajó desde el mes de junio de 1865 hasta octubre de 1869. Se jubiló el 6 de agosto de 1889.