José de Salamanca y Mayol, formado en filosofía y derecho, fue un influyente estadista y hombre de negocios durante el reinado de Isabel II. Hombre de grandes actividades financieras y políticas, nombrado Marqués de Salamanca en 1863 y Conde de Llanos en 1864.
Fue diputado por Málaga, su tierra natal, y se enriqueció gracias al arrendamiento del monopolio de la sal y la Bolsa.
Con un considerable capital en el bolsillo y el apoyo de influyentes banqueros y comerciantes, Salamanca comenzó a diversificar su negocios a partir de 1844, constituyendo una serie de empresas dedicadas al comercio, seguros, explotación minera, tabaco, un banco (el Isabel II) y diversos proyectos ferroviarios, entre los que destacan el de Madrid-Almansa-Alicante.
Además de sus proyectos ferroviarios urbanizó el barrio madrileño de Salamanca, intervino en el ensanche de San Sebastián (1881) y se le otorgó la construcción del Canal del Duero. Entre sus aficiones debemos resaltar la de coleccionista de pintura antigua.
Pedro Miranda comienza sus estudios en la Escuela de Ingenieros de Caminos en 1821, continuando en París hasta 1830. En 1838 fue nombrado Alcalde Constitucional de Madrid y en 1840 Secretario de la Gobernación. En 1840 es Director General de Obras Públicas, disponiendo la construcción de numerosas carreteras, entre ellas la de las Cabrillas, de cuya ejecución fue encargado Lucio del Valle. También puede decirse que Pedro Miranda fue el ingeniero que más contribuyó a la difusión de los puentes colgantes en el país.
En 1843 Pedro de Lara y Meliá solicitó una concesión para construir un ferrocarril que uniera Madrid con Alicante por Albacete. Se le autorizó el estudio en 1844, siendo el ingeniero Pedro Miranda. El 6 de abril de 1845 se concede la construcción y explotación de la línea férrea Madrid-Aranjuez al Marqués de Salamanca y en mayo de 1846 comenzaron las obras de la estación de Aranjuez. La línea se construyó bajo la dirección del ingeniero Pedro Miranda y sus ayudantes Venancio de la Tejera y Manuel Giménez Ropero, inaugurándose en 1851.
Juan Subercase Krets ingresó en la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid en noviembre de 1804. Fue discípulo de Agustín de Betancourt y perteneciente a la promoción de 1807.
Trabajó en innumerables obras, destacando el canal de Aragón hasta el mar. Fue comisionado para reunir datos para el proyecto de la carretera de Valencia a Alicante por Xàtiva y Alcoy, y diseñó el puente de Sant Antoni (ejecutado por O'Kelly). Hacia el año 1843 redactó un proyecto de vía férrea entre Valencia y Alicante, pasando por Xátiva y Alcoy, colaborando con él los estudiantes Carlos Campuzano y Joaquín Ortega. También realizó un proyecto para el puerto de Valencia en el año 1852.
Fue nombrado Catedrático de la Academia de Guardias Marinas en Cádiz y profesor del Colegio Militar. Fue profesor de la Escuela de Ingenieros de Madrid desde el año 1834. Por Real Decreto de febrero de 1851 se le nombró Director General de Obras Públicas del Ministerio de Fomento, y en 1854 volvió a presidir la Escuela de Ingenieros de Caminos hasta su muerte en 1856, así como la Junta Consultiva del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
También fue un activo político, consiguiendo el acta de diputado por Valencia.